Muchos
dicen que me he alejado, que he cambiado y que no soy la misma. Yo les
digo que perdí la fe en las personas, que los amigos solo están cuando
les conviene y que a mí, solo me importa mi bienestar y el de los míos,
que al final son los que siempre están. Y no es que me haya amargado la
vida, es que aprendí a dar valor a lo que valor merece. Yo no voy detrás
de nadie, el que quiera ir conmigo, que me acompañe en el camino, yo
solo puedo prometer jamás dejarlo atrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario